De alta y pura nobleza,
carruaje muy selecto, y furia caballeriza,
se conoce al caballero.
De día, noble burgués, de educación refinada,
de noche, animal alado, de cuerpo y alma espinada,
y negras brillantes alas.
¿Quién le conoce muy bien?
Nadie sabe, nadie nada.
No le conocen exacto, sólo inventan y hablan;
No lo conocen seguro, más no por vestir oscuro,
anda llena de oscuridad su alma.
Su mirada es muy clara. No espera, no vaga.
Directa te llega al alma. Como paloma blanca.
Sale de noche de caza, hay que buscar alimento.
Detrás de la noble figura, de tela oscura y tormento,
luce caballeroso amigo, confianza ciega, amistad, atento.
Todos lo llaman raro, nadie lo ve correcto.
Así lo ven todos, yo lo veo como un cuervo.
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