lunes, 25 de abril de 2011

Y es que la miel no está hecha.... para la boca del asno.

Vitae

Vida, mi vida eres tú, como ángel de buena esperanza...
Vida, honor de vivir, al escudo, honor y templanza.

Arduo el camino se hace, vivo, y al atardecer,
tu alma y la mía se unen, no es extraño, más no puede ser.
Quien dijo que amar es sabio, y bueno, lo dijo bien,
más el amor envenena, y yo, en buen dia, con ponzoña, así ha sido y contigo, amor, habré de perecer.

Odio y amor cabalgan, pasión en cruce de armas,
Loto del alma viva, de tus labios, callada...
Envelesas mi alma, cruz, amigo, una mirada,
Y no hay silencio profundo, cuando dos unidos, se alcanzan.

Quien sería buen herrero, y forjase una espada y un temple,
honrase como caballero, tu alma, tu rosa, tu flor,
Y bendijese al amor, la carne, el olor, mi mundo,
LLeno de vida y calor, y doblegarse no puede.

Tus manos son la canción, que acaricio en el arpa,
Tus ojos, el corazón, de las lágrimas amargas.
Tu expresión mi visión, al mundo que yo más deseo, y que
con todo corazón, en viva voz yo mantengo.

Querer es poco y muy justo, pero huír jamás no podría,
Dejare atrás tus canciones, y ya jamás no oiría,
de tus labios palabras que no llenarán los libros, jamás perdonarme podría,
huír, y no huir de tu abismo.

Anclar el barco en tu carne, jamás fue dolor para ambos,
pero eso, eso sólo tu lo sabes, nadie más, nadie lo conoce,
las noches no son eternas, pero son misteriosas,
a tu lado en la guerra, honor, la paz, el deseo, la gloria.

Y quien no fuera trovador, miseria y envidia tendría,
Y con sus gloriosas fauces, traidor, tropel, cantaría.
Pero este lazo, es eterno, nada y nadie rompería,
Lo que Dios ha unido, nadie jamas separaría.

Vida, mi vida eres tú, como ángel de buena esperanza...
Vida, honor de vivir, al escudo, honor y templanza.

Y nada más que decir, palabras se las lleva el viento,
Y, los vientos aquí son sabios, no escriben, alcanzan, lo nuestro.


Y es que la miel no esta hecha... para la boca del asno.

Veritas Odium Parit.

Buenas noches. Mi nombre es Desconocido. No importa nada mi nombre, al fin y al cabo, alguien me lo puso una vez, hará unos años. ¿Y qué dice un nombre? Absolutamente nada, no dice nada de nada. Sólo son un conjunto de letras, consonantes y vocales, que pretenden que cuando yo lo oiga, responda y otros sepan que estoy aquí.

Supongo que os preguntaréis porque escribo esta carta. E incluso yo mismo, me pregunto las razones... pero no encuentro respuesta. Adoro escribir.

Lo adoro.  Quizás es mi único vehículo de escape. De escape o de huida. De huída de mi mismo. ¿Por qué? Porque dicen que lo tengo todo, y yo no me lo creo. Sé que me falta algo, y, por mucho que lo busco, parece que no me llega. ¿Qué debe ser, que últimamente, parezco que estoy viviendo sólo por vivir?. Extraño. Cada vez más.

Le doy vueltas a lo que soy, a lo que he sido, y en lo que me estoy convirtiendo. Sólo quiero estar solo. Cada día mas solo. Sin nadie. Todo me produce molestia. Todo es malestar. Solo. Y el ser humano no puede vivir solo. No lo comprendo. Nada es comprensible.

La verdad engendra odio. ¿Y que es la verdad? Es la verdad o la mentira. La cara o la cruz. O vivir las vidas de otros, con los que hablo, a los que quiero, a los que admiro, a los que odio. Nada es ser. Cada día es peor.

Pienso, que quizás me estoy volviendo loco. O no, quizás es mi momento más lúcido, pero, me apago por dentro y por fuera. Y ya no sé que decir, ya no sé que pensar.

Muero. ¿Dónde estás? No hay respuesta. La verdad engendra odio.

Y la verdad, es...