Esperando....
Esperando, ante el puente, un bello río veo pasar.
Tranquilamente, pero con seguridad, sus bellas aguas quisiera mojar.
Tarde es nunca, yo no espero, mi vida lenta, devenir certero.
Como fluir de aguas y peces, sincero, aquí tendre que esperar.
El brio del agua, espeso, claro, me recuerda al caminar,
senderos verdes, árboles frutales, naturaleza viva al empezar.
La erosión del tiempo, tardío, terreno, todo lo ha de perecer.
Pero yo aquí espero, esperando... veo, craso, justo atardecer.
El agua canta, canciones habla, de honor, de vida...
los peces saltan, miran, observan, no cabe duda.
No cantarán más canciones... no lo harán, más nadie escucha....
Son corazones olvidar¡, desdicha, cruz, injusta.
Hoy, un día más, el rio vengo a observar.
Sus aguas verdes contemplo al caminar.
El río negro, pronto se va a secar.
Y lo terreno, el amor, el odio, lo nuestro, puro, roto, habrá de madurar.
4 Pétalos.
Cuatro pétalos de rosa, sabiendo que ya no estás.
Cuatro, y respiro, cuatro, saber que jamás volverás.
En el lecho todo es carne, más la rosa no lo muestra,
los pinchos aluden cortes profundos y delirantes,
¿ que será, ángel divino, de las letras cortantes del delirio?
Nadie sabe, nadie, tu y yo, enfrascado destino.
Ya no estás, ya no estás, ya nada queda.
La rosa de color aúreo se marchitó... ilusa, tonta y serena.
Aquel dia tras la tormenta, la calma tomó buen camino,
De fuego y hielo, de astuto hedor final corrompido.
Nunca más habrá lugar, momento, final, enternecido.
No habrán lágrimas que puedan llenar tu lugar, ángel caído.
Cuatro pétalos de rosa, sabiendo que ya no estás.
Cuatro, y respiro, cuatro, saber que jamás volverás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario